La característica más valiosa de los Sistemas de Información Geográfica es su
capacidad de análisis de datos espaciales. Esta capacidad ha convertido a los
SIG en la única herramienta capaz de generar la información necesaria para
apoyar con garantías la toma de decisiones relativas al territorio. Así, algunos
de los métodos de análisis y procesado de geodatos más importantes son los siguientes:
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Análisis de diversificación y soporte de decisión espacial: mediante este
análisis se pueden establecer criterios de inclusión o exclusión de áreas
en función de unos determinados criterios de selección (topografía, usos
del suelo, fragilidad del ecosistema, distancias a núcleos de población y
vías de transporte, distancias a líneas de abastecimiento de energía y agua,
etc). De esta forma se pueden obtener las zonas de un territorio que cumplen
unos determinados requisitos, pudiéndose cuantificar el grado de adaptación
a dichos condicionantes. Esta funcionalidad es de gran importancia en un
territorio, ya que mediante la misma se pueden tomar decisiones que afectan
directamente al desarrollo socio-económico de sus habitantes. Algunas de sus
aplicaciones pueden ser las siguientes:
- Determinación de la ubicación óptima de una actividad económica (industrias,
parques eólicos, granjas, etc), considerando criterios técnicos (necesidades
de la actividad), medioambientales (minimización de su impacto ambiental), y
socio-económicos (distancias a potenciales clientes, a los proveedores, a la
competencia, etc) entre otros.
- Localización de zonas de menor impacto ambiental para la localización de servicios
comunitarios (vertederos de basuras, estaciones depuradoras de aguas residuales, etc).
- Localización de zonas con problemas estructurales motivados por la carencia de
servicios públicos (sanidad, enseñanza, etc) o/y la existencia de infraestructuras
de servicio y comunicación deficientes. Teniendo en cuenta la distribución espacial
de todos estos factores se puede, no sólo localizar, sino también cuantificar el
impacto de estos problemas sobre la población de una determinada zona.
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Análisis de redes: estas técnicas trabajan con redes de líneas unidas entre sí, como pueden
ser redes de carreteras, caminos o senderos, redes de distribución de agua o energía eléctrica,
etc. Mediante esta utilidad, y teniendo en cuenta otros factores como la topografía, se pueden
realizar cálculos muy diversos que pueden tener valor en sí mismos, o como complemento a otros
análisis. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Análisis de las vías de comunicación de una población y su término municipal para evaluar
el impacto económico que tendría su mejora sobre las actividades económicas que se
desarrollan en la misma.
- Determinación del trazado de una nueva carretera o camino que minimice el tiempo necesario
para realizar un trayecto, teniendo en cuenta consideraciones medioambientales y económicas.
- Localización de "cuellos de botella" en las redes de distribución de agua y energía eléctrica.
- Determinación de las rutas óptimas a seguir por los servicios públicos (transporte urbano e
interurbano, sanitarios, bomberos, recogida de basuras, etc.) teniendo en cuenta las
características de las vías de comunicación y la topografía.
- Determinación de zonas dónde puedan existir molestias generadas por el ruido generado por
el tráfico, o por algún otro tipo de actividad.
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Análisis de superficies: entiende la interpretación y/o la interpolación de los fenómenos continuos
de la tierra como la topografía (modelos digitales de terreno), los fenómenos climáticos (precipitación,
temperatura, viento...), etc.
- Modelos digitales de terreno: visualizan el terreno de forma tridimensional y forman parte
de muchos métodos de análisis (trazado óptimo de carreteras o redes de distribución -agua,
electricidad, gas, etc-, detección de zonas de riesgos de erosión o inundación, análisis
de visibilidad de infraestructuras para minimizar su impacto visual, análisis de visibilidad
entre antenas de telecomunicaciones, etc.
- Datos de viento, lluvia o temperatura pueden ser interpolados y visualizados en tres dimensiones,
o sirviendo de información básica para otros tipos de análisis (localización de parques eólicos,
de cultivos, de actividades turísticas, etc).
- Identificación de zonas cubiertas por infraestructuras de telecomunicaciones móviles, etc.
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Análisis económicos territoriales (Business Geographics o Geomarketing): mediante este tipo de
análisis se pueden determinar las características de la economía productiva de un territorio
(distribución de actividades económicas y de la población, áreas de influencia, comunicaciones,
servicios, etc.), así como sus potencialidades y debilidades. De esta forma se pueden elaborar
planes estratégicos para la mejora del tejido productivo del territorio, así como para asesorar
la realización de nuevas inversiones. Sus aplicaciones pueden ser las siguientes:
- Análisis de las áreas de influencia y accesibilidad de las empresas.
- Análisis de la estructura de la población en las cercanías de las empresas.
- Presentación espacial de la situación competitiva de una empresa, mostrando el poder
adquisitivo por áreas, redes de transporte, identificación de zonas no cubiertas por
determinados productos, etc.
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Análisis de seguimiento y monitorización (monitoring): este tipo de análisis permiten la
detección de cambios en la evolución de un territorio o de la actividad desarrollada en él
a corto, medio y largo plazo. Entre las aplicaciones más importantes se pueden indicar las
siguientes:
- Monitorización de la superficie cultivada dentro de una determinada zona, distinguiendo
entre cultivos, así como de sus necesidades hídricas y de su eficiencia en el uso del
agua en el caso de zonas de regadío.
- Monitorización de la masa arbórea, de la combinación de especies, y de actividades de
repoblación.
- Detección de cambios en la evolución de espacios naturales protegidos como ZEPAs,
Biosferas o LICs a lo largo de los años, importante para conservar la naturaleza y
mantener la biodiversidad para la Red Natura 2000.
- Monitorización de la despoblación de las zonas rurales y análisis de las causas que
estén vinculadas con el terreno (aislamiento por la orografía, distancias a centros
comerciales y servicios básicos, etc).
- Simulación de la evolución de actividades territoriales mediante la incorporación de
modelos de simulación. (efectos demográficos de la implantación de nuevas empresas o
infraestructuras, demandas de agua de una zona regable, etc).
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Análisis de situaciones de emergencia (incendios forestales, inundaciones, etc): almacenamiento
de datos sobre el terreno mediante un SIG, creación de planos específicos, desarrollo de secuencias
de análisis para el apoyo a la toma de decisiones en tiempo real, etc.
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