Una adecuada gestión del agua de riego es una condición indispensable
para poder aprovechar todo el potencial de este recurso. Las comunidades
de regantes, como unidades básicas de gestión dentro de las
cuencas, desempeñan una labor fundamental en este sentido.
Para una buena gestión es necesario tener un exhaustivo control sobre todo
aquello que influye en el funcionamiento del sistema de distribución de
agua. De esta forma se puede tener la suficiente información para tomar
las decisiones que posibiliten el correcto abastecimiento hídrico a los
cultivos. Este planteamiento es de gran importancia para el agricultor, dado
que un suministro de agua adecuado le permite ahorrar tiempo y obtener
unos mejores resultados económicos en su explotación.
Las comunidades de regantes, conscientes de todo ello, se han ido haciendo
con programas informáticos de diversa índole que les han ayudado a realizar
sus tareas, pero que presentan las siguiente carencias:
- La mayoría de los programas de gestión de comunidades de regantes
son adaptaciones de programas desarrollados para otros menesteres. Por
lo tanto, al aplicarlos a la gestión del agua de riego resultan poco
flexibles e inducen a cometer inexactitudes.
- Muchos de estos programas no son capaces de almacenar toda la
información que generan las comunidades, perdiéndose datos de gran
valor.
- La gestión que se desarrolla con ellos es puramente
administrativa: ningún programa en estos momentos permite gestionar
el agua de riego. Pero, ¿qué entendemos entonces por gestión del
agua de riego? La respuesta sería: "poder conocer dónde se originan
las demandas de agua, estar en situación de preverlas para poder
satisfacerlas mejor, y poder informar a los regantes de si las han
satisfecho de una manera eficiente".
Por todo ello, desde el Departamento de Genética y Producción Vegetal de
la Estación Experimental de Aula Dei (Consejo Superior de Investigaciones
Científicas), y desde la Unidad de Suelos y Riegos del Centro de
Investigación y Tecnología Agroalimentaria (Gobierno de Aragón), se
decidió en 1998 empezar a trabajar conjuntamente en la creación de una
familia de programas de ordenador para la gestión y planificación del uso
del agua de riego. Dado el interés que suscitó este proyecto se contó con
financiación de fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y del
MEC (Ministerio de Educación y Cultura) a través del Plan Nacional de
Investigación y Desarrollo.
Fruto de esta colaboración es el programa ADOR, acrónimo que corresponde a
las siglas "Apoyo a las Decisiones sobre la Organización de Regadíos". Este
programa informático tiene como objetivo la gestión integral del agua de
riego en las comunidades de regantes, de tal forma que sea una herramienta
que les permita optimizar su labor, con el consiguiente beneficio para los regantes.
Una de las principales características del programa ADOR es su versatilidad. El
desarrollo de esta aplicación se ha diseñado de forma que permita ser aplicada
en comunidades de índole muy variada, y con grados de tecnificación muy diversos.
Así, puede satisfacer las necesidades de comunidades de regantes tradicionales y
a la vez las de los nuevos sistemas de riego basados en grandes bombeos y redes
colectivas.
| Siguiente »
|
|